Las Ligas Negras de EEUU tiemblan ante la Dominicana

El deseo de Trujillo de hacer un campeonato único en la historia llevó en 1937, primero a destruir lo que hasta ese momento habían sido los buques insignia del béisbol dominicano, los Tigres del Licey y los Leones del Escogido, quienes se fusionaron bajo el nombre de Dragones de Ciudad Trujillo. Pero la ambición no terminó allí. Trujillo puso sus ojos en las grandes estrellas del béisbol norteamericano de color. Nueve peloteros fueron contratados de los Pittsburgh Crawford incluyendo a grandes estrellas como “Cool” Papa Bell, Joshua Gibson, San Banhead, Barry Williams, Leroy Matlock, Herman Andrew, Robert Griffin, Cy Perkins y “ Satchel“ Paige. Aparte de étso fueron contratadas las más grandes estrellas latinas del momento tales como Perucho Cepeda (padre de Orlando Cepeda), Lazaro Salazar, Silvio Gracia, Huesito Vargas, Rodolfo Fernández, Cuco Correa y Tony Castaños.
Las Ligas Negras, al verse sin sus superestrellas ese año, estuvieron a un paso de la quiebra. De haberse persistido con el proyecto de los Dragones, ese hubiese sido el resultado sin duda alguna.