domingo, 13 de diciembre de 2009

A puros forfaits

La temporada de 1991-92 dejó un sabor amargo a los jugadores y seguidores de los Tigres del Licey, pues en esa campaña estuvieron cerca de repetir la corona de campeones lograda en la estación anterior, pero todo se les derrumbó en un santiamén.
En efecto, los felinos con un conjunto dirigido por el cubano Leo Posada, habían terminado en el tercer lugar de una reñida serie regular con marca de 23-25 a tres juegos de los equipos del Este (Estrellas y Toros) que tuvieron igual récord de 26-22.
A esos equipos se sumaron los Leones del Escogido para celebrar un Todos contra Todos que presentó a un Licey jugando mejor que en la serie regular, como lo demuestran sus seis ganados y cinco perdidos al producirse los hechos que contaremos y que propiciaron la debacle azul.
El viernes 17 de enero y con una gran actuación del zurdo Pedro Martínez Aquino, los Toros se colocaron a un out de blanquear 4-0 al Licey.
El jardinero José Rafael González se constituyó en la última esperanza azul al agotar su turno al bate y pegó un rodado cerca del home que atrapó el receptor Tim Spehr y tiró a primera para hacer el tercer out del episodio y ultimo del juego.
El bateador de los Tigres se había quedado prácticamente parado, al considerar que su batazo estaba en zona foul pero el árbitro principal, el norteamericano Matew, consideró lo contrario y cantó el out.
Esto provocó una fuerte protesta por parte de J. R. que fue de inmediato respaldado por Posada, el cual salió de la cueva azul a encabezar la discusión.
Fue una discusión fuerte y luego del partido el árbitro entregó un informe a la Liga donde acusó al dirigente de los felinos de empujarlo con sus brazos mientras discutían.
Por su lado, tanto Leo Posada como J. R. González dijeron que el árbitro norteamericano los había ofendido con palabras obscenas y alusivas a sus respectivas progenitoras.
El presidente de la Liga, doctor Leonardo Matos Berrido, conoció el caso y luego de ver el video de la jugada y leer el informe de Matew suspendió al capataz azul con 10 juegos y cinco mil pesos de multa y a J. R con un juego y mil quinientos pesos de multa.
Previamente el doctor Matos Berrido había emitido una decisión suspendiendo a Posada y a González hasta tanto se produjera una investigación del caso lo cual fue revocado al día siguiente, sábado 18 por la sanción explicada anteriormente y que oficialmente fue conocida por el Licey el domingo 19 en horas de la mañana.
Posada dirigió el sábado 18 y J.R González jugó en un choque que estuvo bajo protesta por los Orientales que fueron los ganadores del mismo en el Quisqueya 3-2.
La suspensión de La Liga entró en vigencia el domingo 19 pero tanto Posada como J. R González la apelaron ante la oficina del Comisionado Nacional de Béisbol, periodista Rubén de Lara, que la redujo a tres mil pesos la del capataz y ahí se abrió “la caja de Pandora”.
El doctor Matos Berrido no reconoció la decisión del Comisionado de Béisbol Rubén de Lara alegando que en la Liga existe un reglamento interno que prohíbe a los directivos de equipos apelar ante el Comisionado so pena de ser sancionados.
El Licey, por su lado, alegó que ese reglamento interno de la Liga establece claramente que ningún directivo puede apelar una decisión de esta ante el Comisionado, pero no establece nada respecto a los jugadores y managers de los equipos.
Del mismo modo, los felinos explicaron que en virtud del decreto presidencial 130 y sus artículos, uno, tres, 19 y 20, el Comisionado está facultado como “única instancia” a decidir en un caso como el del capataz azul.
Las declaraciones del Licey consiguieron adeptos, como fue el caso de la Federación Dominicana de Peloteros Profesionales, (FENAPEPRO) dirigida por el ex Grandes Ligas Dámaso García y el abogado de la misma el doctor Chito Asmar Sánchez.
Explicó Asmar Sánchez que el Licey había actuado correctamente, pues a su modo de ver las cosas el Comisionado tenía potestad para objetar las decisiones del presidente de la Liga.
Afirmó también que debido a que las sanciones fueron impuestas en una serie semifinal fueron exageradas e injustas.
En el mismo orden se expresó el entonces secretario de Deportes, licenciado Cristóbal Marte, que defendió la autoridad del Comisionado de Béisbol.
Ante todo eso el doctor Matos Berrido no varió su decisión, mientras el presidente de los Tigres, ingeniero Monchín Pichardo, mantuvo al capataz cubano al frente del conjunto apegado a la decisión del Comisionado.
El 22 de enero de ese año estaba pautado en el estadio Quisqueya un partido entre Estrellas y Licey que compartían la cima del Todos contra Todos con igual récord de siete éxitos y seis fracasos.
A la hora de entregar las alineaciones, Teodoro Martínez, coach de tercera del conjunto azul, se presentó antes el árbitro principal el norteamericano Daryl Mason el cual se negó a recibirla porque en la misma Posada aparecía como manager del Licey.
Ante la negativa de Mason, el dirigente azul se dirigió al terreno de juego para pedir una explicación, al tiempo que le mostraba una copia de la resolución evacuada por el Comisionado Rubén de Lara.
Como repuesta el árbitro Daryl Mason les dijo que él estaba bajo contrato de la Liga y eran sólo las disposiciones emanadas de éstas las que acataba, por lo que dio a Posada 10 minutos para retirarse del terreno de juego y en caso de no hacerlo cantaría un forfeit contra los azules.
Luego de pasar los 10 minutos, Mason procedió a cantar el forfeit otorgándole juego ganado a los Orientales que así se quedaron solos con el primer lugar. Luego de esto, al ser entrevistado en su asiento de los palcos bajos el presidente del Licey, Monchín Pichardo dijo lo siguiente: “Hay que respetar la decisión del Comisionado, que sigan cantando forfeit”.
Este primer forfeit fue rechazado por los seguidores del béisbol en el país y al día siguiente la mayoría de diarios titularon con la situación o impasse que se había originado entre Licey, Liga, Comisionado.
Por su parte los presidentes de los equipos Escogido y Estrellas, ingeniero Daniel Aquino Méndez y doctor Manuel –Teté- Antún opinaron por separado que el presidente del Licey había irrespetado a la fanaticada dominicana.
Sin embargo el secretario de Deportes licenciado Cristóbal Marte, tratando de mantener el apoyo a la decisión del Comisionado Rubén de Lara, amenazó con cerrar todos los estadios propiedad del Estado si no se llegaba a un acuerdo.
Ante esa amenaza de Marte, tanto el doctor Matos Berrido como los presidentes de Escogido y Estrellas hicieron caso omiso y el Licey perdió en el Quisqueya el segundo juego del Todos vs. Todos por forfeit esta vez frente al Escogido.
Luego de ese segundo forfeit, donde igual que en el primero, se les dio 10 minutos a Posada para retirarse del terreno, Cristóbal Marte que había tenido éxito en una huelga de peloteros que se originó en la estación anterior, dijo tener la solución del problema.
Pero esa solución era la misma postura de apoyo al Comisionado Rubén de Lara y explicaba que antes que nada y para solucionar el problema debían eliminar el tercer párrafo del artículo 54 del reglamento interno de la Liga y luego de eso anular los forfeits y ordenar la celebración de dobles juegos y todo normal.
De nuevo fue rechazada la propuesta de Marte. El 24 de enero y también en el estadio Quisqueya, pero esta vez a favor de los Azucareros del Este, el árbitro Bob Danklin cantó el tercer forfeit consecutivo contra los azules.
Al siguiente día no hubo nada nuevo, Licey perdió por forfeit su cuarto juego consecutivo en el Quisqueya frente a los Orientales.
El 25 de enero en un juego celebrado en el estadio Francisco Micheli de La Romana, entre los anfitriones Azucareros y los visitantes Estrellas Orientales, la voz comercial de la cadena radial de los Toros, locutor Juan Lugo Villar, anunció que ese sería el último juego que celebraría el equipo en el béisbol organizado del país.
La decisión de los Toros venía motivada por la situación de crisis vivida en el béisbol profesional criollo con el impasse entre la Liga y el Comisionado.
Por cierto, ese día al Licey se le cantó el quinto y último forfeit, esta vez frente a los Leones del Escogido en el mismo escenario del Quisqueya.
Así el Licey quedó eliminado y en cambio Orientales y Leones aseguraron su pase a la ronda final de un torneo cargado de problemas.
Dos días después y quizás con más calma el ingeniero Arturo Gil, máximo líder de los Azucareros declaró: “todavía no hay nada definitivo con relación al retiro, pero es posible que nosotros hayamos jugado nuestro último choque, pero no es definitivo”.
En realidad no lo fue, los Toros todavía están jugando y el asunto está olvidado, pero lo que no han podido olvidar los fanáticos azules fue la cadena de forfeit y lo cerca de lograr un título más de campeón, pero no fue posible debido a cuestión de reglas.

jueves, 19 de febrero de 2009

La primera madrina del Licey (1907)


Maricusa Mercado, primera Madrina del Licey, en 1907, en un reconocimiento en los años 70's en el Estadio Quisqueya.

jueves, 12 de febrero de 2009

Evolución del récord de jonrones

HR Jugador Equipo Año Duró (Años)
5 George Hall Philadelphia Athletics 1876 3
9 Charley Jones Boston Red Caps 1879 4
10 Buck Ewing New York Giants 1883 1
27 Ned Williamson Chicago White Stockings 1884 35
16 Sam Crawford Cincinnati Reds 1901 (10)
16 Socks Seybold Philadelphia Athletics 1902 (9)
21 Frank Schulte Chicago Cubs 1911 (4)
24 Gavvy Cravath Philadelphia Phillies 1915 (4)
29 Babe Ruth Boston Red Sox 1919 1
54 Babe Ruth New York Yankees 1920 1
59 Babe Ruth New York Yankees 1921 6
60 Babe Ruth New York Yankees 1927 34
61 Roger Maris New York Yankees 1961 37
70 Mark McGwire St. Louis Cardinals 1998 3
73 Barry Bonds San Francisco Giants 2001



Agregamos este escrito de Enriquito Rojas para ESPN Deportes para ilustrar la evolución en el liderato de jonrones.

Por *Enrique Rojas
Babe Ruth mantuvo el récord de jonrones durante 63 años. Archivo / END

ESPNdeportes

Barry Bonds, el polémico jardinero izquierdo de los Gigantes de San Francisco, acaba de desplazar a Hank Aaron del liderato de jonrones de todos los tiempos en las Grandes Ligas, una de las marcas más importantes del deporte norteamericano y una de las más prestigiosas del mundo.

Por 33 años, Aaron fue el rey indiscutido de los cuadrangulares, desde que desplazó al legendario Babe Ruth en 1974. Ruth mantuvo el récord por 63 años y se retiró con 714 vuelacercas en 1935.

Aaron jugó dos temporadas más después de alcanzar los 715 jonrones y dejó la marca en 755, un número realmente impresionante y difícil de alcanzar para las generaciones futuras.

Nadie imaginó hace 30 años que Aaron estaría vivo para cuando otro bateador le diera caza al récord.

Finalmente sucedió cuando Bonds aterrizó una bola fuera del parque por ocasión 756 en su carrera de 22 años.

Bonds no solamente es el líder de jonrones de todos los tiempos, sino que además estableció la marca en una temporada con los 73 que pegó en 2001.

Mientras los aficionados y las autoridades del béisbol discuten la autenticidad de la hazaña de Bonds, uno de los principales sospechosos de haber usado esteroides para aumentar el rendimiento en los últimos años de su carrera, vamos a repasar la evolución del récord de jonrones en las ligas mayores.

La mayoría de aficionados está al tanto de todos los detalles acerca de las carreras de Ruth, Aaron y Bonds, aunque pocos se preocupan por saber a quién destronó Ruth y cuáles fueron los primeros monarcas del batazo largo.

Entre 1897 y 1920, Roger Connor, un bateador zurdo que jugó 1B, 3B y OF con los Gigantes de Nueva York y otros tres clubes, ostentó el récord de jonrones de todos los tiempos con 138, mientras que Ned Williamson sostuvo el récord de una temporada, con 27 en 1884, hasta 1918.

En 1921, Ruth pegó 59 jonrones para quebrar su marca del año anterior (54) y alcanzar 162, superando el total que acumuló Connor durante su carrera de 18 años.

Ruth comenzó esa temporada de 1921 con 103 vuelacercas. El 18 de julio, quebró la marca cuando pegó el jonrón 36 de la temporada y 139 de una carrera que había comenzado en 1913 como lanzador, pero apenas tres años atrás como jugador diario.

Antes de eso, el béisbol tuvo varios reyes efímeros de cuadrangulares.

En 1871, Lip Pike bateó cuatro jonrones y quedó empatado en el liderato en la temporada inaugural de la Liga Asociación Nacional, considerada con rango de Grandes Ligas.

Jugando con diferentes clubes, Pike lideró la liga en jonrones los próximos tres años y mantuvo el récord en 20 hasta que Charley Jones pegó cinco en 1880 y alcanzó los 23.

En 1882, Jim O´Rourke llegó a 24 para asumir el liderato, pero en 1883 sucedió algo asombroso cuando Jones y Harry Stovey se enfrascaron en la primera gran batalla de cuadrangulares de la historia del béisbol.

Stovey conectó 14 para establecer el récord en una temporada, mientras que Jones bateó 10 y sumó 33 en su carrera para recuperar el liderato general. Fue la primera vez que dos jugadores tuvieron cifras dobles en jonrones.

En 1884, Jones agregó siete jonrones y elevó su récord a 40, pero Ned Williamson, un poderoso antesalista de los Calcetines Blancos de Chicago (Liga Nacional) sorprendió al mundo pegando 27 cuadrangulares, casi el doble de la marca en una temporada.

Stovey pasó a ser el rey en 1885, cuando bateó siete vuelacercas y se convirtió en el primero con 50 en su carrera. El primera base Dan Brouthers desplazó a Stovey en 1887 con 67 y aumentó la marca a 74 la próxima temporada.

Entonces Stovey recuperó el liderato en 1890 (con 89) y fue el primero hasta 1895, cuando fue superado por Connor.

En total, el récord de jonrones cambió de manos en siete ocasiones desde 1871 a 1895, pero solamente tres veces en los últimos 112 años.

Es posible que Bonds no tenga que esperar 30 años para ver caer su marca, especialmente si se retira antes de alcanzar los 800 y Alex Rodríguez, el antesalista de los Yanquis, se mantiene en actividad por 10 años más.

Rodríguez, quien acaba de cumplir 32 años, es el jugador más joven de todos los tiempos en llegar a los 500 jonrones y debido a su gran disciplina y dedicación en el mantenimiento de sus condiciones físicas, es el jugador en mejor posición actualmente para soñar con desplazar a Bonds.

El tiempo tendrá la última palabra.

Esteroides, récords y asteríscos

Siempre he dicho que el uso de los esteroides no estaba prohibido por lo tanto los peloteros no hicieron nada ilegal, algo que se les pudiera señalar.
El ANDRO que utilizaba McGwire no estaba oculto, lo tenía en el casillero a la vista de los periodistas y de todo el que pasase por allí.
En los 80's y 90's no hubo un solo de los aficionados a las pesas que no utilizara anabolex o creatina, o ambos, para crecer y definir sus músculos, incluyéndome a mí. Nunca sentí que hacía algo sucio, ilegal o que estaba bregando con una serie de drogas malignas porque los mismos instructores de pesas las recomendaban.
Con respecto al asterísco que sugieren muchas personas, pienso que no es justo. El béisbol sufre cambios constantemente. Esta vez fueron los esteroides pero anteriormente, esto en el caso de los jonrones, fue el cambio de una pelota muerta por una más viva, que hizo que Babe Ruth conectara 54HR, duplicando el récord anterior de 29 que era también de Ruth, quien se lo había arrebatado a Gavvy Cravath (24). Creo que debió de ponérsele un asterísco porque disfrutó una pelota más viva que los campeones anteriores.
Por otra parte, me canto y me lloro, ¿Qué pensará "Mr. Cachorro", Ernie Banks, el hombre a quién Alex le rompió el récord de más jonrones en una temporada para un shortstop? Creo que no debe sentirse muy agradado. Debe sentir lo mismo que Jorge Bell, a quién McGwire le arrebató el campeonato de jonrones para la Liga Americana. Bell se retiró sin haber ostentado nunca ese liderato.
El béisbol enfrenta su mayor reto, esta vez fuera de las líneas de cal.
Sed justos lo primero... como dijo Juan Pablo Duarte.

viernes, 6 de febrero de 2009

El Licey perdió desde aquí la Serie del Caribe

No es lo mismo ir a una Serie del Caribe con el furor de haber ganado un séptimo juego, como lo hicieron los venezolanos en su serie final, que visitar el clásico después de una serie final tan deslucida. El Licey no tiene culpa de esto, que se sepa, la culpa habrea de buscarse en otro lugar, entre los que permitieron que pasasen los eventos que dieron al traste con lo que para mí fue la mejor serie regular de la historia, con un Escogido jugando hasta el último día y unas Estrella Orientales que, a pesar de estar eliminadas, mostraron vergüenza deportiva. Con una serie semifinal en la que los Toros fueron a un partido de desempate, preámbulo de la que debió ser la mejor serie final de la historia.
Con el ánimo en el suelo por la desastrosa culminación, sin la adrenalina de vencer lo invencible, el Licey no podía llegar a ninguna parte.

viernes, 30 de enero de 2009

Trujillo era liceísta

Siempre escuché desde niño que el dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo era escogidista y una vez conversando con Don Pedro Julio Santana, mi abuelo, le pregunté que si era cierto que el Escogido ganaba en esa época porque Trujillo era escogidista y si era cierto que este intervenía en el torneo.
Increíble la sorpresa que me llevé cuando al responderme me dijo que Trujillo era liceísta y que el dictador nunca hizo ver su afición por no provocar un desbalance en los torneos (que seguro hubiese pasado por la cantidad de lacayos y lambones que existía en ese entonces), aparte de que él no era muy adicto a la pelota, a la que nunca asistía, salvo escasas y especiales excepciones, contrario a las carreras de caballo en el Perla Antillana.
Me contaba Don Pedro que Trujillo incluso llegó a donar dinero al Licey, como se acostumbraba en esa época, en la que se pasaba el sombrero entre los seguidores, pero siempre hizo su aporte con la condición del secreto absoluto.

La galleta de Petán

Simplemente así, para muchas personas no significa nada, sin embargo y para quienes conocen lo que ocurrió, saben que por este desagradable incidente el país estuvo a punto de ser afectado por un conflicto internacional de gran magnitud.
En efecto, por este incidente protagonizado por un hermano del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, el teniente coronel José Arismendy Trujillo (Petán) con un jugador importado, se pudo empeorar la mala imagen internacional que gozaba el país en ese momento.

Los hechos
El 13 de febrero de 1959, se enfrentaron Licey y Escogido en el octavo juego de la serie final del campeonato 1958-59.
Los azules tenían ventaja en la serie de 4-3 y sólo necesitaban triunfar ese día para coronarse campeones por tercera vez desde 1951, pero un jonrón de Felipe Rojas Alou se cruzó en el camino y les dio a los escarlatas el triunfo y el empate de la serie.
Precisamente de ese cuadrangular, el triunfo rojo y el empate a cuatro en la serie final, fue de lo que escribieron los periodistas de El Caribe y La Nación de la fecha, ignorando un hecho ocurrido en el terreno de juego que ojala nunca más se repita.
En el sexto episodio, el refuerzo norteamericano de los Tigres del Licey, André Rodgers, fue golpeado mientras ocupaba su turno al bate por un pitcheo del lanzador del Escogido Billy Smith y marchó hacia la lomita donde cargó contra su agresor y de inmediato, como ocurre siempre en estos casos, se vaciaron los bancos.
Luego de la intervención de los agentes del orden público y los mismos jugadores, el problema se calmó y fue cuando bajó al terreno de juego el hermano del dictador que dirigía los destinos del país y se dirigió a Rogers haciéndole algunos señalamientos que al parecer éste contestó.
Ante la repuesta del jugador, Petán Trujillo le impactó una “galleta” en el rostro. Rogers intentó responder la agresión del militar dominicano pero fue detenido, por suerte para él y el país.
Ese incidente no fue reseñado por ninguno de los periodistas que trabajaban en los medios de comunicación que cubrían el juego, ya sea periódicos o programas de radio y mucho menos en la transmisión del partido…. todos callaron.
Más de 43 años después, todavía hay espectadores de primera fila que temen hablar sobre lo ocurrido antes y durante el feo momento que protagonizó el hermano del dictador Trujillo y esto ha creado muchas anécdotas.
Una de esas anécdotas fue publicada en el desaparecido periódico El Siglo por su único editor deportivo don Bienvenido Rojas.
Indica Rojas que antes de comenzar el partido, Petán Trujillo había bajado al terreno de juego donde ofreció regalos a los jugadores de ambos equipos y logró hacer amigos al lanzador de los Tigres Guayubín Olivo y al estelar del Escogido Felipe Rojas Alou que habían tenido ciertas diferencias.

¿Por qué estaba Petán en el play?
Esa es una pregunta que se podrían hacer muchas personas, pues es ampliamente sabido que la pasión de este hombre era el arte, el fue el fundador del Palacio Radio Televisor la Voz Dominicana, luego llamada Radio Televisión Dominicana.
La explicación sobre la asistencia de “Petán” la encontramos también con Bienvenido Rojas y según lo publicado el 28 de noviembre de 1997 en el mismo periódico El Siglo.
Explica que el Licey había llegado a esas finales con sus arcas agotadas y a punto de no poder disfrutar del juego de algunos de sus refuerzos como el lanzador Pete Burnside, que había jugado antes para el Escogido y en esta serie fue el más valioso con tres victorias, después de ser contratado por los esfuerzos económicos personales de los directivos del club.
La contratación de Burnside y otros jugadores, la pagaron de sus bolsillos el comerciante Cuso García, que era presidente del club y los ingenieros Monchín Pichardo y Federico González, también directivos.
El Licey pasó por grandes apuros económicos en esos primeros años del béisbol dominicano y en varias ocasiones tuvo que proceder a pasar el “macuto” como vimos anteriormente y realizar actividades entre sus seguidores para reunir fondos, además de espectáculos artísticos en el Teatro Julia.
Mientras Licey hacia eso, el Escogido, encabezado por Ramón –Moncho- Imbert y don Paco Martínez, parecían tener dinero de sobra y premiaban a sus jugadores pagándole cinco pesos cuando daban un hit, 10 por una carrera impulsada y 100 a los lanzadores que alcanzaban un triunfo.
Pero regresando a la narración de Rojas, La hermana del dictador, doña Marina Trujillo, era una ferviente fanática azul y se acercó a la directiva a sugerirle que inviten a su hermano Petán para que ofreciera regalos a los jugadores y de esa forma los motivaba para terminar la serie ese mismo día.
Petán fue al estadio, bajó al terreno y ofreció regalos para cuando finalizara el partido, pero no sólo a los jugadores los azules, también a los escarlatas. Esa fue la razón por la que estaba en el estadio.
Con relación al momento en que ocurrieron los hechos y siempre según Rojas, al parecer algunos de los acompañantes y guardaespaldas de Petán, al ver la acción de Rodgers, comentaron por lo bajo que esa era una falta de respeto y un insulto a la fanaticada y al béisbol. Esa fue la chispa que lo encendió todo.
Petán bajó al terreno de juego acompañado de los señores Abraham E. Santamaría Demorizi, director general del Palacio Radio Televisor La Voz Dominicana y del doctor José Ángel Saviñón e insultó a Rodgers en español y éste le respondió se supone que en un mal español y entonces se produjo la famosa galleta.
Todo parece indicar que por el nombre de André además, el refuerzo del Licey era de tez oscura, Petán, con casi un pie de estatura menos que él atleta, lo confundió con un “cocolo” de San Pedro de Macorís y le “estacó” la galleta.
Al momento de Rodgers ser agredido intentó responder pero los guardaespaldas de Petán amagaron con sacar sus armas lo que motivó que se quedara tranquilo.
A pesar de que el incidente no se reseñó, a Trujillo se le enteraba de todo y la noticia llegó de inmediato a sus oídos.
En el momento de ocurrir el hecho la dictadura estaba en un punto bajo con gran presión internacional, principalmente por el atentado contra el presidente venezolano Rómulo Betancourt patrocinado por Trujillo.
El dictador sabía que no le convenía que eso pasara de ahí y ofreció sus disculpas a la embajada de Estados Unidos, donde habían acudido los refuerzos de los dos equipos que competían en las finales, a reunirse con el embajador de su país y amenazaban con marcharse.
Al parecer hubo un acuerdo y todo volvió a la normalidad. De esa manera se celebró el noveno y último juego de la serie ganado por el Licey 3-2 con un fanático improvisado que no tenía al béisbol como su principal deporte sino las carreras de caballos.
Se trataba del dictador Trujillo que vio el juego completo quizás por primera y única vez en su vida, desde el palco de honor para decirle al país que todo estaba normal.

Foro Público
Si perjudicial y riesgosa fue la acción de Petán para el béisbol dominicano, más riesgoso fue para los acompañantes del hermano de Trujillo el día del incidente la carta que se publicó el 16 de febrero de 1959, dos días después de terminar el torneo, en la columna Foro Público del diario El Caribe con el título “Bochornoso Incidente” que presentamos a continuación:
Ciudad Trujillo 15 de Febrero de 1959
“Sería interesante que se investigara el desorden provocado en el estadio de deportes en que el hombre más odiado que tiene el país, Abraham Santamaría Demorizi, esgrimió un revólver o pistola. Estaba acompañado por el confuso José Ángel Saviñón quien también parece que estaba armado y otro individuo con una guayabera y un gran revólver al cinto para provocar, no sólo a los peloteros, sino a la sociedad que se reúne allí pacífica y dignamente.
“Esos tipos son una amenaza para la sociedad y lo raro es que se hicieron acompañar por miembros del Ejército y la Policía.
“¿Que dirán sobre este bochornoso espectáculo las autoridades”. -Gustavo Suazo-

viernes, 23 de enero de 2009

EL ARBITRAJE EN RD (Profeta invitado)

Este artículo lo encontré en la web, fue escrito el 21 de enero y parecería una profecía de lo que sucedió ayer día 23 de enero.
Parece mentira, pero en los últimos años a pesar de los adelantos de los jugadores y la Liga Dominicana de Beisbol los árbitros han dejado mucho que desear. Parecería que cada año los contratan de una clasificación mas baja cada año, pero la actuación de este torneo ha sido insuperable. Traen nuevas reglas como la aplicada en el primer partido de la serie final para mantenernos al día. VER MAS

Que no le pase al béisbol como al basket del Distrito

Mi hermano era seguidor del Club Mauricio Báez, yo en cambio era Sancarleño. Cuando Mauricio se retiró, no recuerdo en qué año, él quedó huérfano de afición. Se anunciaba ahora que Mauricio Báez regresaría. Al enterarme llamé a mi hermano para darle la noticia, a lo que me respondió: "No vuelvo más al baloncesto. Ya el Mauricio Báez me dejó abandonado una vez. Quién me dice que no lo hará otra vez. A mi no me cogen de pendejo dos veces". El resultado está ahí. El Palacio de los Deportes vacío año por año es el mejor testigo de lo que es no pensar primero en el fanático y los patrocinadores.
Imagino que así deben de pensar miles de fanáticos, también, por desgracia, así piensan los patrocinadores.
La Liga de Béisbol de República Dominicana debe verse en el espejo de la Major League Baseball, donde una huelga de jugadores auyentó al fanático del play y tuvieron que aparecer Sammy y McGwire para levantar ese muerto (con todo y cronistas de béisbol, aunque ahora ya no quieran votar por ellos para el HOF).
El público y el compromiso con los patrocinadores están por encima de todo. De cualquier decisión, rencilla, desacuerdo, arbitraje, organización.
El béisbol es un espectáculo pagado por estos dos y como espectáculo debe aferrarse a la regla de oro de los artistas: "EL SHOW DEBE CONTINUAR", a lo que yo agregaría... "SIEMPRE".

miércoles, 21 de enero de 2009

Un forfeit muy especial

El 15 de diciembre de 1964. En la séptima entrada del juego que celebraban las Estrellas Orientales y los Leones del Escogido en el estadio Quisqueya, con el partido una carrera por cero a favor de los escarlatas, los elefantes tenían corredores en tercera y segunda base y el bateador Pat Corrales se arrastró por la antesala.
El árbitro auxiliar de esa base señor Carlos Augusto Fiallo cantó faul, pero el principal, un norteamericano de apellido Ashford, dijo que era bola buena.
El defensor del tercer saco escarlata tiró a segunda donde tocaron al corredor que regresaba y pasó a primera para completar el doble play.
Las Estrellas Orientales protestaron la decisión del árbitro principal quien ratificó lo que había cantado. Fue en ese momento que el presidente de las Estrellas, señor Rafael Antún, ordenó desde su palco, donde estaba contemplando el juego, el retiro del equipo del terreno.
En respuesta a esa acción, el árbitro principal, cantó de inmediato un forfeit que creó un gran caos en el estadio.
Los fanáticos comenzaron a lanzar hielo y otros objetos al terreno de juego y tratando de poner el orden, el comandante de las tropas policiales, los entonces conocidos cascos blancos, que estaban de puesto en el estadio, mayor Batista Peguero hizo varias detenciones.
Estas detenciones no se limitaron a los fanáticos, también afectaron a las Estrellas Orientales, pues el exjugador y miembro del cuerpo técnico verde, Bienvenido Bell Arias, fue apresado y acusado de vocearle irresponsable al árbitro Fiallo.
Hasta el presidente de la Liga de Béisbol, licenciado Arístides Álvarez Sánchez fue detenido por más de dos horas al ser conducido por un policía que al parecer ignoraba quien era su apresado.

miércoles, 14 de enero de 2009

Recta de Guayubín en la cabeza del umpire

El domingo 22 de julio de 1951 en el octavo episodio de un partido que escenificaron en el viejo estadio de San Pedro de Macorís los visitantes Tigres del Licey contra los anfitriones Estrellas Orientales.
Olivo era el lanzador del Licey en esa octava entrada de un maratónico choque que finalmente fue detenido por oscuridad en el noveno acto, con el score igualado a 13 anotaciones.
Por los orientales bateaba el también lanzador Canín Zabala al cual Guayubín le hizo un pitcheo bien cerca de la zona de strikes que de haberlo cantado el árbitro de ese encuentro, el señor Billy Thompson, Zabala se hubiera ponchado.
Pero no fue así, Thompson consideró que el pitcheo fue bola y eso desató la ira de Olivo que profirió palabras incorrectas al árbitro que lo expulso del juego.
Como repuesta a la expulsión, Guayubín lanzó una recta a la cabeza de Thompson que impactó fuertemente en su rostro enviándolo al suelo.
Los bancos de ambos equipos se volcaron al terreno y se creó la confusión en el estadio, los fanáticos, como era común en esos tiempos, se tiraron al escenario de juego.
La Policía Nacional intervino para aplacar los ánimos y luego de imponer la calma se llevó a Olivo en calidad de detenido mientras Billy Thompson era atendido por un médico.
Por su lado, casi de inmediato, la gerencia del Licey conjunto al que perteneció siempre Olivo en este béisbol, anunció que había decidido suspender a su estelar pitcher con dos semanas sin disfrute de sueldo.
Pero además de la suspensión de los azules la Comisión Nacional de Béisbol que dirigía el doctor Rodolfo Bonetti Burgos lo expulsó del campeonato.
La reacción del Licey no se hizo esperar ante la posibilidad de quedarse sin su pitcher estelar, un hombre de gran importancia en los primeros años pues sólo se jugaba los fines de semana y anunciaron su retiro de la justa.
El 23 de julio de 1951 en una carta que se publicó en El Caribe, Guayubín Olivo pidió excusas pública y formalmente al árbitro Billy Thompson inclinando de esa manera a su favor la balanza de la opinion publica nacional
Entre otras cosas, Olivo dijo en la extensa misiva: “quienes conocen mi carácter y conducta, comprenderán que lo sucedido no tiene más explicación que la de una incontenible explosión emocional debido a la tensión nerviosa a que estuve sometido en dicho juego”.
En el último párrafo de la carta se despidió dirigiendo estas palabras al árbitro Thompson: “en el terreno del honor, en el deportivo y en aquel donde reine la palabra de los hombres honrados, le ruego aceptar las presentes excusas y creer en mi absoluta sinceridad”.
Para Olivo la situación no terminó ahí, pues el juez Moscoso Cárdena de la primera circunscripción, lo condenó a las 10 de la mañana del 31 de julio de 1951 al pago de 30 pesos de multas, compensables con un día de cárcel por cada peso que dejara de pagar.

jueves, 8 de enero de 2009

Tetelo Vargas

Juan Esteban Vargas (April 11, 1906 – 1971)

Ya a los 17 años, en 1923, era el shortstop regular de los Leones del Escogido. Al no concluirse el campeonato, el HUMACAO, de Puerto Rico, lo contrata y viaja por primera vez a esa isla hermana. El HUMACAO era un equipo superpoderoso que venció a todos los equipos boricuas que enfrentó. Regresa ese mismo año a representar el país en una serie internacional contra el Habana Gigants. Se prepara un "Todos Estrellas Dominicano" para enfrentar a los Gigants. Fellito Guerra, el superlanzador de la primera mitad del siglo XX, le cuelga nueve ceros a los Habana Gigants y en el siguiente encuentro Tetelo dispara doble y sencillo en dos entradas consecutivaspara un rally de cuatro anotaciones y la victoria de los del patio.
A Tetelo se debe la insinuación de cierto "pioner", como se les llamaba a los escuchas de entonces, que se debía considerar admisible el ingreso de los peloteros de color a los primeros conjuntos beisboleros del mundo.
Poseedor del récord para Ligas Negras en los Estados Unidos al batear de jonrón en 7 turnos al bate consecutivos. Récord mundial al darle la vuelta corriendo al diamante de béisbol.
Aparte de batear .350 en 1952 en la Liga de Invierno de República Dominicana, también fue líder de bateo en Puerto Rico tres veces, al batear .410 en 1943, y ganó consecutivamente los lideratos de bateo de 1946 y 1947, al batear .382 y .362 respectivamente.
Fue capitán del team venezolano más poderoso de su tiempo, el Concordia.
Primero en volar la cerca del Campo Deportivo Municipal. En el campeonato 1936-37, Tetelo Guió a las Estrellas de Oriente al Triunfo.
TETELO VARGAS,dispara también el primer cuadrangular que se conectaba en el estadio SAN AGUSTIN.
Vargas jugó muchos partidos de exhibición contra los Yankees de Nueva York de las Grandes Ligas y su promedio fue de .500.

Opiniones sobre Tetelo por personalidades de su tiempo"
TETELO - es una estrella, una estrellona, una estrellaza. Como mejor resulte el calificativo para ponderar este sensacional pelotero dom
inicano. No hay ningún player norteamericano ni cubano que supere, aun iguale, a este buen producto latino-americano".
-Guillermo Pl. - Redactor Deportivo del Diario La Marina - Cuba

TETELO VARGAS es el player más sensacional del mundo.
-Joe Ling -
Observador Oficial de los Cardenales de San Luis.


TETELO es la máxima estrella de mi conjunto.
Syfe Polluck
Director de los New York Cubans


En Cuba no hay outfield que le supere , ni lo habrá en 10 años.
Ramón Bragaña
Lanzador de Oriente


TETELO es esencia de efectividad, eficacia y rendimiento. Como jugador de béisbol ppodrá ser que alguien lo iguale, pero que lo supere, jamás.
Manolo el Leñero
Cronista Depportivo de El Mundo, Puerto Rico


TETELO VARGAS es el más brillante outfield del actual campeonato, el player más sensacional que jamás haya producido la República Dominicana, el jugador más veloz.
Julio C. Linval
Redactor Deportivo de La Opinión. Ciudad Trujillo (Santo Domingo)


Agregamos para información sobre la carrera de Tetelo esta nota tomada del internet del historiador y escritor deportivo EDWIN KAKO VAZQUEZ


-Al entrar en su hoja de trabajo se pueden recordar las proezas que realizó en Omaha Nebraska. En el primer juego disparó cuatro cuadrangulares y luego, al día siguiente bateó tres en los primeros tres turnos. En el cuarto de ese día y octavo en línea, falló ante las aclamaciones de sus compañeros y fanáticos que pedían otro cuadrangular.

El hecho se registró en el año 1931, frente al equipo Homestead Grays, que incluía grandes fíguras del béisbol de la raza de color de la época. Otro capitulo de la vida deportiva de Tetelo fué la carrera que efectuó con el velocísimo Jesse Owens, campeón mundial de la prueba de cien metro planos.

Tetelo comentaba que ese día iban a jugar en Cincinnati y al llegar al estadio observó un movimiento de fiesta con música, banderas, y adornos por doquier. Al preguntar el motivo, le informaron que se trataba de una exhibición que haría Owens contra algunos jugadores de los equipos a enfrentarse esa tarde, pero no pensó que él fuera incluido en el grupo.

A solicitud del manager Alex Pompez, Tetelo debió salir a correr contra Owens, este último con sus pantaloncitos de carrera y Tetelo con el uniforme de pelota. De ahí que se estableció que Owens diera una diferencia de cinco metros a Tetelo y éste de cinco a otros dos jugadores norteamericanos de color que iban en la misma prueba.

Tetelo no solo corrió siempre delante de Owens, quien entró en la meta con un segundo de diferencia, sino que le había pasado a los dos norteamericanos a quienes el dominicano le había dado ventaja.Al concluir la prueba, Tetelo recibió las felicitaciones de Owens y del manager Pompez.

Este último le dijo: "mira muchacho, yo jamás había visto un hombre correr como lo hiciste hoy, daba la sensación que volaba, que no ponías los pies en la tierra". Después de la carrera, el público reclamó que Tetelo recoriera las bases y ante la insistencia, lo hizo, mereciendo otra cerrada ovación por la rapidez con que hizo el recorrido.

Otra gran hazaña fue la atrapada que le hizo a Martín Dihigo en San Pedro de Macorís y una corrida de base que hizo en la capital, que con un batazo al cuadro, pasó desde segunda por tercera y no se detuvo en la tercera, apenas con un pasbol corto de Enrique Lantigua.

Desde luego, comentaba Tetelo, fue una jugada de sorpresa tanto para Lantigua como para Cocaína García que estaba lanzando por los rivales en ese momento. Si ambos jugadores se dan cuenta que yo seguiría para home, me hubieran fusilado al salir de tercera para la goma.

En resumen Tetelo Vargas jugó Béisbol Profesional en la Républica Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Cuba, Colombia y Canadá.

lunes, 5 de enero de 2009

Un pitcher sacado a bolazos

El lanzador abridor escarlata Nerio Rodríguez fue “expulsado” del box en el quinto episodio a puros bolazos.
El 18 de noviembre del 2006 se enfrentaron en el estadio Cibao de Santiago de los Caballeros los dueños de casa Águilas Cibaenas y los visitantes Leones del Escogido y en ese partido,
En esa entrada, Rodríguez enfrentó al entonces novato Tony Abreu, el cual soltó una candente línea por el medio del terreno que encontró la anatomía del lanzador rojo derribándolo al suelo y la bola siguió de hit.
Como es natural Nerio fue atendido por el cuerpo medico del club que luego de conversar con el y darse cuenta de que estaba en perfecta condiciones decidieron complacerlo y dejarlo seguir lanzando.
El siguiente bateador fue el veterano de mil batallas Luis Polonia que también soltó una fuerte línea que impacto en el cuerpo de Nerio Rodríguez desviándose al campo corto para un out vía 63 pero al ser preguntado por los médicos sobre su estado de salud luego de este segundo pelotazos consecutivo, Nerio Rodríguez hizo suya la frase que hizo famosa el legendario boxeador panameño Roberto -Mano de Piedra- Duran al decir -"no mas"-.