miércoles, 26 de noviembre de 2008

¿Cuestión de suerte?

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Las cábalas siempre han influído en los deportes. Psicológicamente han afectado a los jugadores al punto de que un equipo de fútbol español quemó un juego completo de uniformes rosados tan sólo porque habían perdido tres juegos consecutivos.
La majestad del baloncesto, Michael Jordan, ganó todo y contaba con dotes de otro mundo para su disciplina, sin embargo nunca dejó de usar sus pantaloncillos universitarios de la suerte, debajo de su uniforme NBA.
El entrenador argentino Ricardo Lavolpe, confía más en sus corbatas de dragones que en la habilidad de sus jugadores. Se descubrió que consulta con su astróloga personal sus próximas alineaciones.
Tiger Woods, el mejor golfista del Mundo siempre usa una camisa roja en las rondas finales de los torneos PGA, buscando suerte y en honor a su alma mater: Standford.
Wayne Gretzky, la mayor estrella del hockey, siempre jugó con una parte de su suéter en el pantaloncillo y otra fuera., Evidentemente le dio resultado.
Cuando el béisbol se jugaba en el Gimnasio Escolar, hubo un lanzador del Escogido que la noche anterior al partido, enterró un pañuelo rojo en el box. La memoria me falla y no recuerdo el resultado.
Hay jugadores como Jason Giambi, que no lavan las medias ni las gorras cuando están metidos en racha, para desgracia de sus compañeros de equipo.
El Escogido ha ganado cuatro juegos consecutivos con el uniforme de camuflaje y seguro esta noche saldrán al terreno nuevamente con él. Ya empiezan los comentarios sobre lo dichoso que son con el uniforme guerrero. Lo que sí es cierto es que el ambiente en el dugout es diferente y el León nuevamente está en pie de lucha. Cualquier ayuda, sea psicológica, mágica o sobrenatural siempre llega bien.
El que quiera creer en esto... bien por él, el que no... también.
Decía un amigo que "en algo hay que creer" y para muestra un botón. En el mundo taurino se dice que una mujer en el corredor (parte externa del ruedo) es de mala suerte. Durante la última temporada en México, una mujer fungió como inspectora en esa parte de la plaza, durante las cinco primeras fechas. En todas hubo percances y cornadas. ¿casualidad?

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